Inspectoría “SAGRADO CORAZÓN” - Ecuador
Quito (Ecuador). El 19 y 20 de febrero de 2022, sor Cruz María Piña P., inspectora de la Inspectoría “Sagrado Corazón” (ECU) y sor Lupe Erazo, delegada al Capítulo General XXIV, llevaron a cabo las últimas jornadas de transmisión de la experiencia capitular vivida en Roma del 17 de septiembre al 24 de octubre de 2021.
Por la emergencia sanitaria que atraviesa el mundo, la transmisión se desarrolló a través de encuentros virtuales y presenciales, organizados en distintas zonas del país, para el Consejo, la comunidad Inspectorial y los seglares.
En los encuentros virtuales, realizados vía zoom, en noviembre y diciembre de 2021 y febrero de 2022, sor Cruz María y sor Lupe, compartieron de manera dinámica y sintética, la primera parte de las actas, el “signo” de Caná: profecía de una presencia creativa y valiente, presencia que se pone en escucha, que camina “insieme”, presencia comunitaria “en salida” y en red. De lo profundizado, cada comunidad, a la luz de la lectura orante y reflexiva del texto, realizó un trabajo para discernir las llamadas de Dios a nivel personal, comunitario e Inspectorial.
En los encuentros presenciales realizados en Macas, Cuenca y Quito, las hermanas capitulares, retomaron lo compartido en las jornadas virtuales; presentaron las tres opciones, formación, sinodalidad misionera, ecología integral, y la deliberación; que, en confrontación con los trabajos comunitarios realizados previamente, permitieron vislumbrar las opciones con las que se concretizará el CGXXIV y que estarán plasmadas en el proyecto Inspectorial para el nuevo sexenio a elaborarse en la Asamblea Inspectorial en marzo de 2022.
La alegría del encuentro cercano y fraterno, los momentos de oración, la riqueza del Carisma salesiano, los espacios de diálogo y compartir, la Eucaristía y el ambiente de familia, experimentado en las jornadas, tanto virtuales como presenciales, hicieron reavivar en cada una de las FMA de la Inspectoría y seglares, la alegría de pertenecer a un Instituto, que bajo la guía del Espíritu y con la acción materna de María Auxiliadora, se reafirman en su compromiso de ser generadores de vida.
